Sobre el escritor.

Todos tenemos pensamientos, pero jamás serán iguales los tuyos a los míos, podrán ser parecidos pero jamás iguales, se que todos tenemos gustos diferentes pero me es fascinante observar a los demás para saber sus gustos también me gusta demostrar lo que se o mas que eso dejar que las personas lean mis pensamientos ya que el escribir para mi es sencillo, fácil, es por eso que demuestro mis emociones a través de estas líneas. By: Saraa L. Morgan

martes, 20 de julio de 2010

Andres.


Esta tarde no llovió, pensaba Andres.Esta tarde nadie vino, comento Andres.Esta tarde tomare un nuevo camino, Andres se levanto y comenzó a caminar.Andres era un chico algo introvertido, inteligente, agradable, aparentemente extraño para las personas, pero era un buen chico, le gustaba soñar con ser “grande algún dia”, quedar en la memoria de todos aquellos que lo conocieron, quería ser inmortal, pero Andres solo era un chico ordinario, ese dia mientras caminaba, Andres se dio cuenta que había un camino que llevaba a un lugar que él no conocía, decidió tomarlo.A las aproximadamente cuatro o cinco horas de caminar se encontró unos árboles enormes, decidió subir a uno, ahí se quedo sentado, pensando en lo que podría hacer para cambiar, quería conocer el mundo, a una chica que lo quisiera, tener dinero para satisfacer sus necesidades, casarse, tener hijos, vivir, morir y continuar con sus sueños en otra vida.Esa tarde algo cambio en Andres, el estar tanto tiempo solo, alejado de los sonidos de la ciudad lo hicieron escuchar su voz interior, Andres estaba mas vivo, sabía que quería de la vida y estaba dispuesto a arriesgarlo todo, Andres había encontrado la felicidad que le hacía falta, Andres se levanto del árbol en el que yacía sentado, se tomo de una rama para poder bajar, pero esta no estaba lo suficientemente gruesa para aguantar su peso, la rama se rompió, Andres cayó casi a cinco metros hacia el suelo, Andres estaba en el piso y lo último que dijo fue: “Gracias.” By: Saraa L. Morgan

Todos tenemos sueños.


Era una tarde cálida, el cielo estaba nublado pero el ambiente estaba algo sofocado, caminaba hacia mi casa después del trabajo, algo cansada ya que mi trabajo era algo “complicado” por así decirlo, no entraremos a detalle acerca de eso; estaba como a 3 cuadras de llegar a casa, me llamo mucho la atención un “Homeless” que estaba sentado en las escaleras de la iglesia, estaba escribiendo, me dio muchísima curiosidad el saber que estaba escribiendo, digo, ¿Qué podría escribir un homeless?, hasta la pregunta que me hice me ofendió, muchísimas cosas pero lo que mas me dolió es que no fui capaz de preguntarle que estaba escribiendo, digo, sería maravilloso saber que escribe, es curioso, mientras un olor extraño y asqueroso llega a mi nariz, ¿Qué es?, ah, crema echada a perder, curioso ¿no creen?!, digo, pueden olerla, imaginar lo asqueroso que es oler crema echada a perder, y se preguntaran ¿Y ami que me importa que haya crema echada a perder en tu casa? Pues les diré, no tienen que saber a que huele mi casa, pero ustedes pueden percibir los olores, ¿lo huelen!? Entren en detalle con lo que esta a su alrededor, vivan y disfruten todo lo que puedan. By: Saraa L. Morgan

sábado, 10 de julio de 2010

Adios Preparatoria Hola Universidad.


Finalizamos una etapa de nuestras vidas, es algo complicado pensar que ya no volveré a ver a muchos de los que me acompañaron en el transcurso de la preparatoria, pero sabemos que todo tiene un comienzo y un final, llego el final de la preparatoria, curioso es saber que nadie lloro el dia del acto académico, fue rapido y sencillo, mejor de lo que esperaba, fuimos a lo que íbamos.Por la tarde la fiesta, algo fuera de lo común, pero divertida y extraña.Mañana los resultados de la universidad, que rapido pasa el tiempo ahora comenzare una nueva historia, con nuevos personajes y nuevos libretos, veremos que sucede. By: Saraa L. Morgan

Algunos recuerdos.


Hay veces que no logro comprender a las personas de mí alrededor, es muy complicado ser “Yo” ya que hay días en los que ni siquiera se que es lo que quiero de la vida, que es lo que espero de las demás personas o cual será mi final.Un dia mientras iba caminando por la calle mire a un niño dándole una moneda a un viejo que estaba sentado en el suelo, la mama se disgusto al ver que su hijo le daba su dinero a un mendigo y le pido al anciano que le regresara el dinero a su hijo, el anciano sin comprender nada miraba al niño, el pequeño voltio y le dijo a su mama que él no quería de regreso su dinero, que quería que el viejo lo conservara, la madre jalo del brazo al niño bruscamente y se lo llevo mientras lo regañaba, cuando pase a un lado del anciano mire que una lagrima corría por su mejilla, pregunte si se encontraba bien, a lo que él me contesto: “Yo no quiero que la gente me tenga lastima, no quiero que me den su dinero, puedo perfectamente trabajar, es solo que la depresión no me deja”.me asombre de lo que escuchaba, después me di cuenta que el señor estaba bien vestido, que estaba con cabello corto y bien rasurado, no era un mendigo, era simplemente un señor sentado en la calle, continúe con mi camino, tratando de entender lo que acababa de pasar hace apenas unos minutos, después como siempre, en mi cabeza comenzaron a surgir muchas preguntas, preguntas que no puedo responderme pero que aun así las pienso, quisiera en verdad, poder evitar eso, evitar el hacerme tantas preguntas, pero simplemente no puedo, ahora cada que paso por la calle y miro a alguien en el suelo, mal vestido, sucio, hambriento pero aparentemente con la capacidad de sobresalir, quisiera escuchar que dijera lo que alguna vez escuche de un anciano sentado en la calle deprimido y solo. By: Saraa L. Morgan