Esta tarde no llovió, pensaba Andres.Esta tarde nadie vino, comento Andres.Esta tarde tomare un nuevo camino, Andres se levanto y comenzó a caminar.Andres era un chico algo introvertido, inteligente, agradable, aparentemente extraño para las personas, pero era un buen chico, le gustaba soñar con ser “grande algún dia”, quedar en la memoria de todos aquellos que lo conocieron, quería ser inmortal, pero Andres solo era un chico ordinario, ese dia mientras caminaba, Andres se dio cuenta que había un camino que llevaba a un lugar que él no conocía, decidió tomarlo.A las aproximadamente cuatro o cinco horas de caminar se encontró unos árboles enormes, decidió subir a uno, ahí se quedo sentado, pensando en lo que podría hacer para cambiar, quería conocer el mundo, a una chica que lo quisiera, tener dinero para satisfacer sus necesidades, casarse, tener hijos, vivir, morir y continuar con sus sueños en otra vida.Esa tarde algo cambio en Andres, el estar tanto tiempo solo, alejado de los sonidos de la ciudad lo hicieron escuchar su voz interior, Andres estaba mas vivo, sabía que quería de la vida y estaba dispuesto a arriesgarlo todo, Andres había encontrado la felicidad que le hacía falta, Andres se levanto del árbol en el que yacía sentado, se tomo de una rama para poder bajar, pero esta no estaba lo suficientemente gruesa para aguantar su peso, la rama se rompió, Andres cayó casi a cinco metros hacia el suelo, Andres estaba en el piso y lo último que dijo fue: “Gracias.” By: Saraa L. Morgan
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