Sobre el escritor.

Todos tenemos pensamientos, pero jamás serán iguales los tuyos a los míos, podrán ser parecidos pero jamás iguales, se que todos tenemos gustos diferentes pero me es fascinante observar a los demás para saber sus gustos también me gusta demostrar lo que se o mas que eso dejar que las personas lean mis pensamientos ya que el escribir para mi es sencillo, fácil, es por eso que demuestro mis emociones a través de estas líneas. By: Saraa L. Morgan

miércoles, 9 de marzo de 2011

Heber(:


Ahí estaba yo, sentada en una clase aparentemente de yoga, todo fue muy de repente era un lugar extraño, muy bonito por cierto, era como un tipo cabaña, todo era hermoso como de esos lugares a los que sueles ir de vacaciones cuando eres niño y que terminas súper emocionado y con ganas de algún día llevar a tu familia después de muchos años, había mucha gente a mi alrededor, todo estaba tranquilo, silencioso, cuando mire a mi izquierda, había unas personas de bata blanca charlando, me levante y me puse a escuchar que decían, creo que eran alumnos de medicina, pues su conversación fue algo extraña, con palabras que no podía comprender, cuando me percate de que había un cuerpo en el suelo y que todos estaban consientes de eso y nadie estaba alterado sobre la situación, me pareció muy extraño, los médicos me preguntaron que si sabía algo al respecto del cadáver, me puse un poco nerviosa, dije que no y regrese a la habitación donde estaban todos, mientras buscaba un lugar donde sentarme, mire a una vieja amiga de preparatoria, Berenice, me senté a su lado y comenzamos a platicar, después de unos momentos pude ver que un muy buen amigo estaba ahí, volteando para todas partes, algo en mi interior me dijo que él sabía que yo estaba ahí, y lo único que dije fue, “no me ha mirado”, Berenice comenzó a reír, puesto que ya sabía de que hablaba y bueno, Heber, amigo mutuo por cierto, estaba justo alado de ella, debo admitir, se miraba muy bien, traía unos zapatitos cafés muy lindos, unos pantalones negros, un suéter azul con una camisa blanca, sus lentes enormes de viejito que me encantan y su cabello largo de color negro, era él, el chico mas divertido que conozco tan flaquito como siempre, tan sonriente, cuando me miro, se dejo venir, nos abrazamos por un buen rato, me daba muchísimo gusto verlo, ya que tenía un buen de tiempo sin saber de él, comenzó a besarme los cachetes, yo no dejaba de sonreír, en eso, se sentó a mi lado y comenzamos a platicar, en eso de repente se me acerca y me da otro beso en la mejilla, sus amigos comenzaron a reír y preguntaron que si éramos novios, Heber dijo que no, que solo éramos amigos, nos dimos cuenta de que no queríamos estar ahí, así que salimos a caminar al patio, me sentía muy bien, era todo perfecto caminando por un hermoso lugar, por cierto que sentía también como si fuera un lugar para locos, normalmente están así de bonitos los manicomios, en fin, caminábamos por un largo pasillito, con flores a nuestro alrededor, gente charlando y todos con una sonrisa en su rostro, en eso Heber me decía tantas cosas lindas, hablábamos sobre todo lo que nos había pasado en todo aquel tiempo en el que no nos habíamos visto, nos sentamos en una pequeña banca Heber me miro y me pregunto que si era feliz, obvio yo le respondí con una sonrisa y le dije que sí, me dijo que estaba enamorado de mi, que dejara a mi novio y que saliéramos juntos, ami me dio muchísima risa lo que me decía, le dije que yo amaba a mi novio y que no lo iba a dejar, Heber se levanto y me dijo que camináramos, nos encontramos a una amiga, cuando la salude me dijo, "¿Que le paso a Heber?, esta guapísimo." debo admitir que no me gusto el comentario ya que Heber era mío, hasta cierto punto, pero era la verdad, Heber estaba, mejor que nunca, mientras caminábamos de regreso, Heber me tomo de la mano, no tuve problema, ya que era uno de mis mejores amigos y bueno, mi novio sabía que yo siempre ando de la mano de mis amigos, o con algunos, miramos a nuestro "grupo" entrar a una habitación, Heber me dijo, “no hay que entrar, no quiero entrar”, le dije que era obligatorio, que teníamos que estar con el grupo, pero el comenzó a correr escondiéndose de los guardias, yo tuve que correr ya que me traía de la mano, entramos a un cuarto, no había luz, el comenzó a decir un montón de cosas en eso...
Todo se volvió luz, todo desapareció estaba dormida, todo fue un sueño, un hermoso sueño que ahora solo llevo en mi memoria, con el cual puedo reír, llorar, sonrojarme, y tener todas las emociones con solo acordarme de aquel chico al cual adoro con todo mi corazón.Para un buen amigo, Heber M. Guapo, te quiero muchísimo, me has inspirado, aquí esta mi sueño tal y como lo prometí.By: Saraa L. Morgan

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