Sobre el escritor.

Todos tenemos pensamientos, pero jamás serán iguales los tuyos a los míos, podrán ser parecidos pero jamás iguales, se que todos tenemos gustos diferentes pero me es fascinante observar a los demás para saber sus gustos también me gusta demostrar lo que se o mas que eso dejar que las personas lean mis pensamientos ya que el escribir para mi es sencillo, fácil, es por eso que demuestro mis emociones a través de estas líneas. By: Saraa L. Morgan

domingo, 20 de marzo de 2011

Un día como Zombie.


Era un día extraño, todo parecía perdido, por más que trataba de reaccionar a algo que sucedida, simplemente parecía que no podía hacer nada por ellos, sin embargo con un poco de viento en el rostro te siento a mi lado, el único que puede ayudarme a regresar. Sé que estas ahí, y por más que pasa el tiempo, lo único que quiero es que regreses a mi lado. Siempre he dicho que pensar en el pasado es una perdida de tiempo, pero entre más convivo contigo, más disfruto regresar al pasado para recordar, todos aquellos momentos en los que pase contigo una tarde maravillosa. Esta mañana todo fue distinto, al despertar lo único que podía ver era la hora del reloj marcando las 4:23am una vez despierta ya no pude volver a dormir, el recuerdo estaba en mi mente, iba y venía como una película a la cual puedes ponerle Play, Rec, Stop y Play de nuevo, todo era maravilloso, mi mente lo había guardado todo, todo estaba ahí, los olores, los sonidos, el audio de la película, el rechinar de la butaca, tu respiración en mi oido cuando te besaba el cuello, el latir de mi corazón iba a mil por hora, todo era tan increible, sin embargo todo termino con miedo y aún así, sigue siendo un excelente recuerdo que vaga por mi memoria, como una marca en el cuello que queda por un tiempo, temía que el recuerdo fuera solo eso, un recuerdo, deseaba tanto que eso no desapareciera que no podía dejar de pensar en ello, trate de hacer algo nuevo, salí al patio, corrí un poco, hice ejercicio, pero aún estabas ahí, siempre que trataba de olvidarlo era cuando más estabas presente, mientras platicaba con un chico sobre algo de superación personal, ahí estabas tu, ibas y venias por mi memoria, no quería que se notara, pero la voz del muchacho desaparecía lentamente hasta que solo lo miraba y veía que hablaba pero no podía escucharlo, trate de escapar, sentía esa sensación de salir corriendo, al momento de desayunar, las cosas se vieron un poco lentas, el clima era maravilloso, así que me levante de la mesa y salí por la puerta, camine y camine, mirando a todas las personas a la cara, ¿Qué estaban pensando?, al dar la vuelta en una esquina, un chico se me quedo viendo, pero no le tome importancia, continúe caminando tratando de esquivar a todo aquel que se topara en mi camino, después de unos minutos, mire a la izquierda y ahí estaba el, el chicho que me había visto en la esquina, fue ahí cuando note en su rostro las ganas de hablarme, pero decidí no tomar la iniciativa, caminamos juntos por cuadras, solía adelántemele pero al final me alcazaba, después el estaba frente ami, pare en un puesto para perderlo de vista, y al voltear a verlo, se detuvo y me miro, fingí demencia, el continuo caminando, no sé como paso, pero cuando menos lo espere el ya estaba ami lado nuevamente, hasta que en una esquina el doblo a su izquierda y yo continúe caminando, el clima era frio, un aire fuerte, como su fuese en cualquier momento a llevarse todas las carpas que había, en veces era complicado caminar, pero aún así continúe, seguí adelante, no quería detenerme, tu recuerdo y el viento que me pasaba por el rostro sintiendo esa sensación de frio por todo el cuerpo era excitante, de repente, sin pensar en nada más, me di la media vuelta y regrese, esta vez con un poco más de velocidad, camine y camine hasta regresar, me senté de nuevo y comencé a desayunar, mientras todos en la cocina, reían y platicaban yo solo pensaba en ti, mi necesidad por comer ya no era tan fuerte, ahora, ya nada importaba, fui a la sala a mirar una película, fue cuando logre escapar por unos minutos de ti, me intereso tanto la película que deje de pensar, pero después mi necesidad por recordarte me llevo a salir de la casa, esta vez la calle se miraba mas vacía, muchos puestos ya se habían quitado por el clima, la calle parecía no tener final, prendí mi reproductor de música y lo puse a todo volumen, en un día como este Linkin Park es una fuente de inspiración maravillosa, caminaba, mirando a la gente correr a sus casas, mientras que otras guardaban rápidamente sus cosas en los coches, imaginaba como si un desastre natural fuese a pasar en ese mismo momento, después comencé a pensar en una idea para un buen video musical, y a mitad de eso, todo me llevaba al día anterior que sin querer, se dibujaba una sonrisa en mi cara, de nuevo llegue a un punto en el cual quise regresar, así que volvía a casa, pero esta vez todo fue mas complicado, el viento llevaba la basura por todas partes, levantaba el polvo que dificultaba la caminata de regreso, cuando llegue mi familia me miraba, de repente tenía un helado en mi mano, yo no quería helado y ciertamente no sé como llego ahí, ¿Tan distraída estaba?, me subí al carro y regresámos a casa, lo único que recuerdo fue la voz de Carlos decirme, -¿Que tienes?, pareces zombi, despierta, anímate un poco. Ahora solo pasaba por mi mente el "pareces zombi" si, lo había dicho, ¡Pareces Zombi!, todo el día estuve distraída, la verdad no podía ni recordar que había pasado, nos sentamos a ver una película en su casa, la cual por mas que trataba de entender no podía, porque mi mente regresaba el recuerdo, la película iniciaba de nuevo y por mas que quería poner stop, no podía, todo era una necesidad, llegue al punto en el cual confundí la realidad, quise salir de nuevo, pero esta vez Carlos no me dejo, dijo que tenia que relajarme y dormir un poco, pero, ¿Dormir? como se suponía que iba a dormir si tu estabas en mi mente siempre, no podía mentirle a Carlos, ¿Que se supone que le diría?, lo lamento, tengo 8 años viviendo contigo y ayer salí con tu mejor amigo y la pase increible, no podía decirle eso, le destrozaría el corazón, pero tampoco podía mentirme a mí misma, no amaba a Carlos, jamás lo ame, yo estaba enamorada, de su mejor amigo y temía que al alejarme de Carlos te perdería a ti, y al darme cuenta de que de igual forma tu estabas enamorado de mí, lo iba a empeorar todo. Esa noche no pude dormir, mientras que Carlos me abrasaba y me daba un beso en hombro, yo miraba el techo y pensaba en ti, no quería herir a ninguno de los dos, pero de todas formas si dejaba a uno el otro iba a salir herido, pero, si me alejaba de ambos, los dos iban a salir heridos, no tenia opción, tenía que terminar con ese dolor en el pecho. No te lo dije, pero el día que estuve contigo, sentía un dolor horrible, un dolor que me estaba matando por dentro, no sabía cuál era la razón, pero ahora, el dolor era más fuerte, sentía como si se me fuese a salir el corazón del pecho, había dos opciones, la primera: el pensar en lo que había sucedido el día anterior y, la segunda: el tener que decidir entre ustedes dos. Una era mejor que la otra, pero eso no me quitaba el dolor de pecho, solamente lo aumentaba, y mientras mi cabeza daba vueltas, en lo único en que podía pensar era en ti, aquella noche, sentí la necesidad de ir a buscarte, de llamarte, de escribirte, de verte, eras solo tu, toda mi vida ahora era solo tuya, tu lograbas hacer que todo aquello que había pensado que era imposible, fuese posible, esta vez no pensaba en nada mas, quería huir de ahí, contigo, desaparecer de la vida de todos, construir un nuevo futuro a tu lado, casarnos, formar una familia, viajar, tener una casa hermosa, tener unos hijos increíbles, comprar un perro, dormir en la misma cama contigo y poder platicarte mi día, el escuchar lo bien o mal que te había ido, conversar sobre el trabajo, hablar de lo rapido que crecen los niños, pasear, ver a nuestros hijos irse de casa, jubilarnos, envejecer y morir juntos, ahí estaba todo, todo lo que deseaba que fuese mi futuro; me levante de la cama, desperté a Carlos y le conté todo lo que había sucedido, el sonrió y dijo: -Ya lo sabía, John me lo conto todo, estaba solo esperando a que tu me lo dijeras, siempre supe que tu corazón le pertenecía a él, ni siquiera sé porque aceptaste vivir conmigo, sin embargo ahora sé porque jamás quisiste casarte, puedes irte con el si lo deseas, solo quiero que seas feliz y por supuesto, también el, es mi mejor amigo, les deseo mucho éxito. Se dio media vuelta y se dispuso el volverse a dormir, me cambie, me puse lo zapatos y salí corriendo de la casa, estaba lloviendo, mientras corría, comencé a llorar, corrí por muchas cuadras, hasta llegar a tu casa, era tan tarde, sabía donde ocultabas tu llave de repuesto así que, no me tome la molestia de tocar, abrí rápidamente la puerta, subí las escaleras y llegue a tu habitación, estabas dormido, me hinque a lado de tu cama y te mire dormir, después, sin pensar nada más te bese en los labios, te despertaste muy asustado, pero al verme, me abrasaste con una fuerza, me sentí tan segura, que todo era perfecto, esa noche, te platique sobre tolo lo que había pensado sobre nuestro futuro, platicamos por horas, te conté todo, las horas pasaron rápidamente, cuando menos lo pensamos ya había amanecido, en eso me recosté estaba prácticamente dormida, cuando cerraba los ojos, me besaste en la mejilla y me dijiste al oido:-Será increible, te prometo que cumpliré todos tus sueños. Después reíste y dijiste: -Te veras muy chistosa cuando seas viejita. Soltaste una carcajada y yo te avente la almohada, me abrasaste fuertemente, nos dormimos y ahora siento como si jamás hubiésemos despertado; todo fue un sueño después de esa noche. By: Saraa L. Morgan
Dedicado a un chico muy especial.

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