Anoche no pude dormir por pensar en nuestras aventuras, estaba muy emocionada por saber que todo ha sido tan perfecto, tan grandioso; pasaban las horas, me sentía cansada, pero entre más avanzaba el reloj más y más pensaba en ti.
Me encanta escuchar tus sueños, tus metas y tus planes, me encanta cuando ríes como loco por algo tan simple, adoro cuando destruyes algo sin querer, o cuando haces algo y después pides disculpas por horas, días y hasta semanas, me fascina cuando cantas, cuando gritas, cuando me llamas, duando me dices te amo al oido.
El martes pasado, pensé en nuestro futuro, hasta con lujo de detalle, incluso llegue a pensar en cosas que jamás habría pensado que las quería para mí, pero al estar a tu lado me dije a mi misma “Si, ¿por qué no?”, pero aún así hay algunos aspectos que me han limitado ¡YO!
Nuestros sueños han sido diferentes, siempre ha sido así, será que el universo ha deseado que esos sueños se unan y logren algo tan grande como para que dos personas puedan ser dueños del mundo, o mínimo dueños de sus vidas, si once familias pueden estar a cargo de todo el mundo, ¿Por qué no cada quien puede ser dueño de si mismo? By: Saraa L. Morgan
No hay comentarios:
Publicar un comentario