Sobre el escritor.

Todos tenemos pensamientos, pero jamás serán iguales los tuyos a los míos, podrán ser parecidos pero jamás iguales, se que todos tenemos gustos diferentes pero me es fascinante observar a los demás para saber sus gustos también me gusta demostrar lo que se o mas que eso dejar que las personas lean mis pensamientos ya que el escribir para mi es sencillo, fácil, es por eso que demuestro mis emociones a través de estas líneas. By: Saraa L. Morgan

sábado, 23 de noviembre de 2013

Miradas.


Y después de todo lo que había sucedido, ella guardaba un secreto dentro de su corazón, que por nada del mundo podía revelar, eran de esos secretos que con el tiempo se vuelven más fuertes y te hacen querer explotar.

Nuestra historia comenzó sin siquiera darnos cuenta, estábamos transcurriendo un camino libre, alegré, disfrutando de la compañía que nos teníamos, ni siquiera nos importaban las piedras con las que a veces nos tropezábamos, nos dedicábamos a disfrutar el momento, vivir cosas que quizás no habíamos experimentado y reír por horas era lo que más hacíamos, sin embargo, todo fue cambiando en el momento en que nos dimos cuenta de que nuestras pupilas se dilataban más al vernos, y eso generaba una sensación increíblemente extraña e inexplicable dentro de nosotros, pero al final, decidimos que lo mejor era, quedarnos en silencio. By: Saraa L. Morgan 

lunes, 28 de octubre de 2013

Letters I've written never meaning to send.

Fue el tiempo lo que realmente nos separo, no digo que dejé de amarte, fue sólo el hecho de que necesitábamos un espacio entre la realidad y lo que creíamos que era real, no me duele el que te hayas ido, sino la forma en la que te fuiste; Nací sin saber que era amar a una persona, y ahora vivo sin saber cómo dejar de amar a una.
Todo comenzó cuando nos dejamos de extrañar, quizás pensábamos en el otro, pero de alguna manera no teníamos la necesidad de pensarnos con amor, sino por cuestión de costumbre, los momentos a tu lado se volvieron para mi algo que con el tiempo se unían más a mi corazón, todo indicaba que las cosas estaban a punto de terminar, pero quería mantener los ojos cerrados para no ver la realidad, necesitaba tomar algo que sólo me hiciera recordar los buenos momentos a tu lado, pero las cosas cambiaron.
A pesar de que cada día es más difícil olvidarte, aun así te agradezco el hecho de permitirme conocer lo que es amar tanto a alguien, te defendí con el corazón, te seguí con el alma, y te amé con todo y más, sin embargo no fue suficiente, pensé en formar un futuro a tu lado, incluso hasta me burle de mi misma por hacerlo, tantos años creyendo en que estar al lado de un hombre no te hace ser mejor persona y que eso de vivir con alguien era algo idiota, cambio en el momento en el que te lo entregue todo, pero ahora, vuelvo a creer en mis viejas ideologías y estoy poco a poco recogiendo lo que tiraste a la basura.
Quizás te di más de lo que debía, es por eso que se te hizo fácil rechazarlo, ahora me arrepiento de haberte querido tanto, sólo por el hecho de que será más complicado dejarte ir, pero jamás me voy a olvidar del amor que te tenía, jamás me voy a arrepentir de haber compartido hasta lo que creí que no compartiría.
Escribirte es algo muy doloroso, creo que ni siquiera va importar, pero me siento bien, es algo que debo dejar ir y que sin importar que no lo leas, aun así ya no estará dentro de mi mente; Gracias por darme todo en su momento, por esos recaditos, por esas llamadas largas, por esos besos, por esas tomadas de mano, por tu hombro cuando lloré en el cine, por todo, debo decir que a pesar de ser el protagonista de mi dolor en estos momentos, fuiste el protagonista que me hizo inmensamente feliz.
Hicimos cosas que en su momento no creímos que afectaría nuestra vida, aún hay cosas en las que pienso en que quizás no debieron ocurrir, pero nos dedicamos a no pensar en el futuro y ahora que ha llegado, estamos pagando las consecuencias. Las cosas suceden lentamente, te observo, puedo notar que lo que muestra tu cuerpo, no es lo mismo que dicen tus ojos, sin embargo no sé si es el orgullo, el odio, o el cansancio lo que te hace estar así.
Te amé, te amé con locura, te amé con cada parte de mi cuerpo y con cada esquina de mi mente y alma, te amé tanto que ni siquiera sabía que podía amarte tanto, lo entregue todo, me arriesgué a que quizás un día no me ibas a poder amar tanto como lo decías, sin embargo lo hiciste, me amaste tanto, que cuando dejaste de hacerlo me di cuenta de que algo andaba mal, quise pensar que era sólo parte de mi mente, que aún me amabas, pero no sé si ocultaste el amor, o algo te llevo a convertirlo en mi peor pesadilla.
No supe en que momento te perdí, quizás esperaba el amor de cuento del que tanto hablan, quizás, me acostumbré al amor que me tenías que cuando me hizo falta, comencé a tomar malas conjeturas, quizás sigo segada por lo que un día fue y no puedo darme cuenta de lo que ya no es, sin embargo me confundes, me confundes mucho, es ahora que ya no estamos juntos cuando comienzas a ser un poco más cálido, y no sé si es por costumbre o porque crees que si lo sigues haciendo no vas a sufrir, pero la que sufre soy yo, quiero decirte que dejes de llamarme, preciosa, chiquita, pero estoy en un momento en el que no sé si me gusta o me disgusta, ese dolor en el momento en el que lo leo porque aún me haces sentir bien, pero luego recuerdo que quizás sólo es por el hecho de que antes lo hacías siempre.
Recuerdo cada momento como si lo estuviera viviendo ahora, todavía sonrió cuando pienso en los buenos momentos a tu lado, y no creo que hayan sido tantos momentos malos como para decir que “eres un idiota”, porque cuando querías me hiciste muy feliz, más feliz que cualquier otro, pero me hubiera gustado más llevar una relación, sin mentiras u omisiones como solías llamarles tú, pero así tubo que ser, entre mentiras y engaños, mi amor por ti desapareció lentamente, más no completamente.
Un día nuestras miradas iban en la misma dirección y cuando cambiaban era para vernos el uno al otro, sin embargo no sólo las miradas cambiaron de dirección, sino también los pasos, entre más avanzábamos nuestros brazos menos alcanzaban a sostenerse, poco a poco nuestras manos se soltaron como cuando un pétalo cae de la rosa.
Ahora donde sea que estés, yo te llevaré conmigo en el corazón, incluso aunque tú ya no me recuerdes, nuestro presente se convertirá en futuro y aquellos bellos momentos se volverán solo parte de los recuerdos y quizás en un futuro te recuerde y sonría porque al final, las cosas sucedieron de la manera en la que tenían que ser.
Los suspiros cada vez son más largos, y al final llegan al mismo lugar y van en la misma dirección, a perderse en el viento, hacia el infinito, pues los que un día fueron por ti, ahora son porque ya no estás aquí. Cada que escucho una canción, recuerdo algún momento en el que la escuche al estar contigo, aquellos momentos en los que pasamos casi todo el día juntos, aquellos en los que reímos como locos, pero a pesar de que ahora me siento perdida sin ti, sé que pronto encontraré el camino por el que estaba antes de conocerte, sólo que esta vez con un poco más de experiencia, gracias por dejarme descubrir tu vida, o la parte que me mostraste de ella, gracias por los que ahora son sólo nuestros secretos.
Espero tengas una vida llena de felicidad y éxito  espero igual que nunca vivas el dolor que yo sentí, porque a pesar de creer que eres un hombre que no demuestra sus sentimientos, sé y me atrevo a decir que eres un niño y que al igual que yo, sientes algo de dolor, sólo que a diferencia de mí, no lo vas a cargar tanto; Siempre has sentido que eres dueño de tu vida, y que no dependes de nadie y que no necesitas a nadie, pero me tuviste para levantarte cuando te faltaron escalones, ahora, sólo me tendrás para decirte, ¡Cuidado!, Faltan escalones.  Porque al final de la historia, aun te apoyaré, incluso en las decisiones estúpidas que puedas llegar a tomar, sólo que espero eso no afecte tu tipo de vida. Y viene la peor parte, la parte en la que todos comienzan a juzgarnos, aun sin saber qué fue lo que paso en nuestras vidas, las preguntas y las dudas, las aclaraciones y los hombros que se ofrecerán para llorar, pero yo estaré lista para dejarte ir, pues me ha dolido desde hace tiempo.
Disfruta como hasta ahora lo has hecho, sigue siendo fuerte, que tengas lo mejor del mundo, aunque ya hayas dejado ir a lo que pudo ser lo más increíble, no puedo decirte que jamás vas a encontrar a alguien como yo, aunque sea cierto, pero lo mejor de que no podrás encontrarlo es que quizás no quieras hacerlo.
Yo nunca te desearía algo malo en tu vida, al contrario, espero tengas mucho éxito y que pronto recuerdes tus sueños, porque a simple vista parece que lo estás dejando arrinconados, nos veremos siempre físicamente, pero no creo que podamos vernos de nuevo el alma, será una lástima, pues poco a poco iba aprendiendo a como abrir las puertas de mi vida para que entraras completamente.

Jamás podré darle a otro hombre lo que te di a ti, pues debo decir que lo que te entregue fue lo máximo, y probablemente nunca me vuelva a enamorar de alguien como lo hice de ti, aunque no lo parezca. 

Para el amor de mi vida. 

Con amor, Saraa L. Morgan

miércoles, 23 de octubre de 2013

Mi buen amiga.

Era el sonido de la música la que me hacía querer volver a vivir, cuando estaba por rendirme, la música me volvía a la vida, ir un día normal en la calle, después de haber llorado por un amor, puede volverse un camino estupendo, ir con el aire frió en el rostro, ver el cielo nublado y sentir frió, puede hacer  que me vuelva increíblemente loca, sonreír y ver todo de una manera distinta,  escuchar una gran canción, entenderla, saber lo que el cantante quiso decir al escribirla, todo eso puede hacerte sentir de maravilla.
Moverse incluso de manera distinta, ir y venir y creer que no hay un mejor momento que ese, ese minuto de felicidad en el que te sientes plena de todo, es una paz interior maravillosa, sé que no soy la única que lo ha sentido, es como ir en un vídeo, escuchando tu canción favorita, cantar, reír, bailar, correr, es una sensación de libertad que no tiene comparación.

Hace unas horas mi mundo era un desorden, sentía dolor, tristeza, pensaba en que las cosas no podían ser peor, pero de un momento a otro sentí que todo iba a estar bien, decirle a aquel chico lo que realmente siento, es como soltar a un ave que estuvo encerrada por años. By: Saraa L. Morgan

Fuiste tú el que presiono el gatillo.


He dejado de creer en el amor, eso del proceso bioquímico en el hipotálamo debido a la segregación de dopamina que nos hacer sentir que estamos enamorados de una persona y que pasa el tiempo y te das cuenta de que odias a esa persona, tantos textos  de “eres el amor de mi vida”, el “amar es respetar y no cambiar” y todas esas cosas que encuentras y que las personas te dicen, con las que creces y vives una vida llena de mentiras hasta que conoces a alguien y te das cuenta del error en el que estabas metido, nunca nadie te va a querer realmente, es sólo un proceso, un proceso bioquímico que nos jode la vida a todos.
Creí que estaba con un hombre al que iba a amar a pesar de todo, al que iba a estar siempre a mi lado, pero él cambio, claro, los años pasaron, las experiencias fueron distintas, no sé, el sexo no era muy bueno, los amigos “mutuos” se volvían enemigos personales, lo que un día pareció un camino recto se había convertido en izquierdo y derecho, quizás lo que sentíamos antes nos llevó a no sentir nada al final.
Pienso día y noche en él, constantemente me arrepiento de mi decisión, pero luego como si fuera todo una película regreso y los momentos en los que creí que fui feliz, realmente no lo era, los besos se convirtieron miradas de odio, los abrazos un motivo para creer que aún nos queríamos, no sé, a veces sin pensar lloró, y me digo a mi misma que necesito algo mejor que él, que estar en este mundo tan grande no se limita a un solo hombre, pero luego me preguntó, como es posible que al querer a alguien se le pueda abandonar tan pronto, es cómo si se hubiera olvidado de mí, dudo y vuelvo a dudar, y quiero ir a sus pies y preguntarle porque no me ama más, y luego me doy cuenta de que me convertí en alguien dependiente, de que no me estoy dando a respetar, golpes, sexo sin querer, llanto, llamadas de atención, estoy en casa de una amiga, “te llamo más tarde”, puras mentiras, mentiras y mentiras que me hacen sufrir y que al final me hacen ver la realidad.
¿Por qué será que nos gusta sentirnos seguros?,  digo, me encantan sus ojos, sus manos, sus piernas, saber que no es como cualquier otro idiota que anda por ahí, pero ¿Por qué esos defectos?, no sé, no tengo idea de que es lo que voy a hacer de mi vida, pero creí en un momento estar segura de lo que quería con él, sin embargo el querer darme a respetar no resulto como esperaba, no fue ni siquiera capaz de darse cuenta del dolor que yo sentía.  By: Saraa L. Morgan

lunes, 30 de septiembre de 2013

Nuevas Amistades.



Hay días en los que me siento completamente sola, murmuró Sofía, mientras estaba sentada en una banca cerca del parque con su mejor amiga.
Las personas que están a mí alrededor ya no son los mismos, siempre están a mi lado, pero su ausencia sigue presente, pueden hablar, reír, incluso hasta llorar y para mí es como si no estuvieran, no sé, las personas ya no me toman mucha importancia.
Siento como si no tuviera nada que decir, cuando estoy con alguien a veces comienzo a hablar y siempre hay alguien que me interrumpe, después agradezco que eso haya sucedió pues sé que a nadie le importa lo que voy a decir y al final, mientras veo a través de la ventana me doy cuenta de que realmente no hay nada bueno que expresar, los temas siempre son los mismos, ¿Cuándo salimos?, ¿Cuándo nos tomamos una cerveza?, ¿Cuándo vamos a bailar?, o “El otro día discutí con mi novio”, “Fíjate que tengo problemas al tener sexo”, “Estoy engañando a mi novio con otro”, etc., etc.
No sé, esos temas cansan, a veces pienso que las personas se quedaron estancadas, ya nadie dice cosas interesantes, incluso con mi novio las conversaciones ya no son las mismas, a veces surge un tema interesante pero, ¡hum!, No sé, es como si ya no quisiera hablar conmigo…
Sofía miró el cielo y suspiró.
Mientras que Mila la observaba.
Las cosas cambian dijo Mila, mientras que agacho el rostro.
Si, las cosas cambian, dijo Sofía, ahora nos han sustituido por una máquina, voy a comer con gente y se la pasan mirando su celular o sus aparatos para agarrar internet, incluso compré uno para hacer lo mismo, si ellos me ignoran, entonces así podre ignorarlos, sin embargo ni eso me es cómodo, realmente no tengo ni siquiera nada que hacer viendo el estúpido aparato, hasta me da más coraje, en fin al final la sangrona termino siendo yo.
Luego de estar varias horas conversando sobre temas que le desagradaban a Sofía, Mila decidió confesarle que ya no quería ser su amiga…
Lo siento Sofía, pero te estas quedando muy atrás, realmente a nadie le importa lo que dices, constantemente te quejas de las personas que están a tu alrededor, siempre críticas, hablas mal de la gente, dices que todos te caen mal, que no quieres salir porque todos son estúpidos, a veces tienes simplemente que dejar de “pensar” y sólo divertirte, tienes que ser más hipócrita y que lo que la gente dice te valga, sólo sal con las personas y diviértete, has cosas que nunca has hecho, escápate con tu novio, besa a un extraño, golpea a alguien, toca un timbre y sal corriendo, ¡no sé!, sólo has cosas distintas y divertidas, no seas tan amargada.
Sofía se levantó, miró a Mila, por su mente pasaron muchísimas cosas, pero lo único que pudo decir fue…

Gracias, pero ya no tengo nada más que aprender de ti. By: Saraa L. Morgan