Las personas que están a mí alrededor ya no son los mismos,
siempre están a mi lado, pero su ausencia sigue presente, pueden hablar, reír,
incluso hasta llorar y para mí es como si no estuvieran, no sé, las personas ya
no me toman mucha importancia.
Siento como si no tuviera nada que decir, cuando estoy con
alguien a veces comienzo a hablar y siempre hay alguien que me interrumpe,
después agradezco que eso haya sucedió pues sé que a nadie le importa lo que
voy a decir y al final, mientras veo a través de la ventana me doy cuenta de
que realmente no hay nada bueno que expresar, los temas siempre son los mismos,
¿Cuándo salimos?, ¿Cuándo nos tomamos una cerveza?, ¿Cuándo vamos a bailar?, o “El
otro día discutí con mi novio”, “Fíjate que tengo problemas al tener sexo”, “Estoy
engañando a mi novio con otro”, etc., etc.
No sé, esos temas cansan, a veces pienso que las personas se
quedaron estancadas, ya nadie dice cosas interesantes, incluso con mi novio las
conversaciones ya no son las mismas, a veces surge un tema interesante pero, ¡hum!,
No sé, es como si ya no quisiera hablar conmigo…
Sofía miró el cielo y suspiró.
Mientras que Mila la observaba.
Las cosas cambian dijo Mila, mientras que agacho el rostro.
Si, las cosas cambian, dijo Sofía, ahora nos han sustituido
por una máquina, voy a comer con gente y se la pasan mirando su celular o sus aparatos
para agarrar internet, incluso compré uno para hacer lo mismo, si ellos me
ignoran, entonces así podre ignorarlos, sin embargo ni eso me es cómodo,
realmente no tengo ni siquiera nada que hacer viendo el estúpido aparato, hasta
me da más coraje, en fin al final la sangrona termino siendo yo.
Luego de estar varias horas conversando sobre temas que le
desagradaban a Sofía, Mila decidió confesarle que ya no quería ser su amiga…
Lo siento Sofía, pero te estas quedando muy atrás, realmente
a nadie le importa lo que dices, constantemente te quejas de las personas que están
a tu alrededor, siempre críticas, hablas mal de la gente, dices que todos te caen
mal, que no quieres salir porque todos son estúpidos, a veces tienes
simplemente que dejar de “pensar” y sólo divertirte, tienes que ser más
hipócrita y que lo que la gente dice te valga, sólo sal con las personas y diviértete,
has cosas que nunca has hecho, escápate con tu novio, besa a un extraño, golpea
a alguien, toca un timbre y sal corriendo, ¡no sé!, sólo has cosas distintas y
divertidas, no seas tan amargada.
Sofía se levantó, miró a Mila, por su mente pasaron muchísimas
cosas, pero lo único que pudo decir fue…
Gracias, pero ya no tengo nada más que aprender de ti. By:
Saraa L. Morgan