Y después de todo lo que había sucedido, ella guardaba un
secreto dentro de su corazón, que por nada del mundo podía revelar, eran de
esos secretos que con el tiempo se vuelven más fuertes y te hacen querer
explotar.
Nuestra historia comenzó sin siquiera darnos cuenta, estábamos
transcurriendo un camino libre, alegré, disfrutando de la compañía que nos teníamos,
ni siquiera nos importaban las piedras con las que a veces nos tropezábamos,
nos dedicábamos a disfrutar el momento, vivir cosas que quizás no habíamos
experimentado y reír por horas era lo que más hacíamos, sin embargo, todo fue
cambiando en el momento en que nos dimos cuenta de que nuestras pupilas se
dilataban más al vernos, y eso generaba una sensación increíblemente extraña e
inexplicable dentro de nosotros, pero al final, decidimos que lo mejor era,
quedarnos en silencio. By: Saraa L. Morgan
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