Sobre el escritor.

Todos tenemos pensamientos, pero jamás serán iguales los tuyos a los míos, podrán ser parecidos pero jamás iguales, se que todos tenemos gustos diferentes pero me es fascinante observar a los demás para saber sus gustos también me gusta demostrar lo que se o mas que eso dejar que las personas lean mis pensamientos ya que el escribir para mi es sencillo, fácil, es por eso que demuestro mis emociones a través de estas líneas. By: Saraa L. Morgan

sábado, 13 de septiembre de 2014

Un momento a solas.


Esa mañana caminaba por un viejo puente que se encontraba al final del camino de ese viejo bosque, llevaba aproximadamente tres horas de camino y aún no podía responder la pregunta que lo inicio todo, ¿Qué me hace ser quién soy?, la verdad es que ni siquiera sabía ¿Quién era yo?, sin embargo tenía la esperanza de que fuera realmente “algo” lo que me hiciera a mí mismo, decidí dejar todo en casa, mi teléfono celular, mis audífonos, la cámara, cosas con las que no salgo de casa y mucho menos si se trata de una caminata, pero necesitaba una respuesta y no podría encontrarla si tenía la tecnología estorbando en el camino.
Me gustaba recorrer ese camino porque las personas no suelen ir a ese lugar, la verdad es que el final del camino es mi parte favorita, porque al cruzar el puente te encuentras completamente solo, de hecho, sólo aquel que ha visitado ese lugar puede imaginarlo, es algo difícil de describir, al terminar el puente, llegas a un pequeño espacio con muchos árboles alrededor, los mismos que están tan unidos que no te permiten continuar, hay unas cuantas piedras alrededor en las cuales puedes sentarte a descansar, al ver a tu alrededor, la única salida es por el mismo lugar por el que ingresaste, que al voltear  a verlo, te das cuenta que la neblina que siempre se encuentra en ese lugar no te permite ver el final del puente, pocos son los aventureros que se disponen de vivir esa experiencia, supongo por el miedo que da atravesar un puente del que no sabes si tiene salida o que quizás es tan viejo que podría caer en cualquier momento, cuando llego me gusta acostarme en el mero centro y voltear a ver el cielo, en un día normal de verano puedes observar las nubes al final de los árboles, y en invierno, simplemente no puedes ver ni el final de ellos.

Muchas veces inicio mi camino con un cuestionamiento diferente, pero siempre termino por olvidarlo al llegar ahí, ya que es tan relajante y silencioso que te olvidas de los problemas y de todas las cosas que te hacen preocuparte, quizás es lo que más me gusta de ese lugar, ya que me permite tener un momento conmigo mismo y es ahí cuando entiendo que no debo comprender quien soy, sino disfrutar de serlo y ser feliz.

miércoles, 15 de enero de 2014

El encuentro.


Él: Como casi todas las tardes, me sentía aburrido en casa, sin saber que hacer, decidí ir a una cafetería que un viejo amigo me recomendó días atrás, mientras iba caminando, escuchaba música y a veces tarareaba un poco, al llegar a la cafetería, eché un vistazo antes de entrar, al ver por la ventana noté que había mucha gente, estaban las personas mayormente acompañadas, al fondo a la derecha pude observar a una chica que estaba sola, decidí entrar, tarde un poco en decidir que iba a tomar, al final decidí tomar un café regular sin leche y sin azúcar. Me senté en una de las mesas que estaba al lado de aquella linda chica, a veces volteaba a verla, me preguntaba si sería muy raro charlar con ella, me daba un poco de vergüenza, llegar e interrumpir su momento de soledad, quizás estaba esperando a alguien, varias veces la cache mirándome, pasaron unos minutos, decidí que iba a hablar con ella, no sé, por lo menos la podría saludar para ver su respuesta y saber que me acercaba a ella. Accidentalmente derrame un poco de café en mi camisa, ella rió, no pude evitar voltear a verla y reír, le pregunté si podía acompañarla, ella acepto.

Ella: A veces me siento algo sola, hoy no fue la excepción , decidí ir a leer un poco a la cafetería que estaba por mi escuela, al llegar me di cuenta de que había olvidado el libro en casa de mi mejor amiga, pero decidí quedarme a beber un poco de té y comer un rico pastelillo de chocolate, es una de mis cafeterías favoritas, no es muy chica, ni muy grande, la música que ponen es mayormente de los 80's y me gusta mucho el ambiente, la gente no suele hacer mucho escándalo, así que puedo leer a gusto. Justo antes de terminar mi pastelillo, observe a un chico muy guapo asomándose por la ventana del lugar, inmediatamente llamo mi atención, creo que ha quedado de verse con alguien, parece que busca a esa persona, al observarlo me di cuenta de que no había llegado a quien esperaba y decidió hacer un poco de tiempo mientras compraba una bebida, me distraía un poco al ver a las personas o cuando comenzaba alguna canción que me gustaba, el chico me mira, me agrada, tiene una linda sonrisa, espero se acerque a hablarme, no creo que espere a alguien, tal vez se acerque, nos conozcamos, quizás nos podemos enamorar, tener un poco de sexo, amarnos, casarnos, formar una familia y ser inmensamente felices, o quizás, sólo sea mi imaginación y es sólo coincidencia de que este solo al igual que yo. Ha derramado un poco de café en su camisa azul, no pude evitar reír, ahora seguro cree que soy una tonta, me voltio a ver, y me pidió acompañarme, quizás no este muy equivocada con respecto a nosotros, se ha acercado y se sentó aun lado de mi.

El Trabajador: Todos los días llegan personas distintas a la cafetería, creo fielmente en que esta cafetería tiene cierto encanto, algunos dicen que es sólo mi alocada imaginación, pero estoy seguro de lo que pasa aquí, me gusta ver quienes son los que me rodean, así que constantemente observo a mis clientes, esta tarde llego una chica, es cliente frecuente, normalmente viene sola, a veces con algunas amigas, quizás sus compañeras de escuela, no suele hablar mucho, cuando viene sola trae siempre un libro pequeño, quizás le gusta mucho, porque siempre es el mismo, también llego un joven nuevo, no sé como supo del lugar, pero estoy seguro de que es obra de la cafetería, es el punto de reunión de las almas para enamorarse eternamente, lo he observado cuidadosamente, ambos están conscientes del otro, se han cruzado sus miradas, espero entiendan los mensajes entre lineas o tendré que echarles un poco la mano. El chico a derramado café en su camisa, seguro esta nervioso, pero le ha funcionado para acercarse a la chica, ahí comienza a formarse la historia, dos completos extraños que se conocen en una cafetería, espero que esta vez todo salga como debe de ser. Dejé de observar a los jóvenes después de dos horas de verlos charlar y reír, han pedido ya mucho café, creo que estoy huele a amor, espero y así sea, hacen una linda pareja.
Han pasado ya 5 horas desde que el joven llego, parece que va a marcharse, la ha invitado a salir, cómo lo sé?, porque llegaron separados y se han marchado juntos. Quizás vallan a un parque a caminar, a un hotel cerca de aquí, quizás sólo la lleve a su casa y no la vuelva  a ver, pero la magia ya esta entre sus pupilas, porque fue la magia la que permitió que esas dos almas se unieran.
Me gusta mi trabajo, me gusta imaginar la vida de las personas, pero sobre todo creer en la magia del amor. By: Saraa L. Morgan

lunes, 13 de enero de 2014

Catrine y su mundo.


Un día normal de febrero, estaba Caterine sentada afuera de su casa esperando a que pasara el transporte que la llevaría a la escuela, se hacía tarde y el camión no pasaba, Caterine decidió caminar un poco para avanzar y así llegar a tiempo, cuando menos lo espero miró el reloj y se percató de que ya iba media hora tarde, así que decidió disminuir el paso, igual, ya no iba a alcanzar a llegar a la primer clase, mientras caminaba, Caterine observaba su alrededor, le gustaba imaginar historias con lo que a veces veía, soñaba tanto que parecía que estaba en otro mundo, mientras caminaba se percato de que había algo en uno de los árboles que estaba en el parque, mientras caminaba y miraba el árbol se preguntaba que era lo que había en la rama, en eso un joven que venía dando la vuelta la empujo sin querer, ella calló al suelo y se pego en la cabeza, él preocupado se agacho para revisarla, y fue ahí cuando Caterine logró identificar que era un globo de color negro.
Te encuentras bien?, lo lamento, traía puesto los audífonos y no te vi al dar la vuelta, comentó él.
Estoy bien, que tonta, es que, lo siento.
No hay problema, pero, qué estabas viendo?, creo que la que iba distraída eras tú.
Sí, qué?, no, discúlpame, tengo que irme.
Caroline se levantó del suelo y se recargó en la pared, pues no lograba sostenerse de pie.
El chico, continuaba preguntando por la salud de ella, Caterine sólo pensaba en cómo es que un globo tan feo había terminado en ese árbol, quería hacer la historia en su mente, pero estaba distraída por la voz de él.
Oye, segura que estas bien?, no quisiera dejarte en este estado, afirmó él.
Estoy bi.., Caterine notó que el chico, no era cualquier chico, sino uno muy apuesto.
Hola?, creo que mejor nos sentamos. dijo él.
Estoy bien, es sólo que suelo divagar a veces y no me di cuenta de que venía alguien.
Debes tener más cuidado, que tal si no hubiera sido yo, y si hubiera ido un automóvil?.
No te preocupes, divago, no quiere decir que esté tonta.
El chico se levantó, tomó a Caterine del brazo y se despidio de ella.
Bueno, entonces si te encuentras bien, debo irme, mucho gusto.
Esta bien, gracias, ten un buen día.
él se marchó y ella se quedo sentada esperando a que pasará el camión. By: Saraa L. Morgan

miércoles, 8 de enero de 2014

Una historia con la mirada.


Ayer fue un día distinto, quede de ver a un chico en un café por la tarde, un día antes estaba muy emocionada de que saldríamos, tenía mucho que no salía con alguien, creo desde que mi novio me dejo, entonces, poco antes de que se diera la hora de la cita, decidí arreglarme, quizás no demasiado, pero si algo linda para causar impresión, una vez que estuve lista, decidí que podía llegar caminando, ya que me había arreglado en poco tiempo, emprendí el camino, iba muy emocionada, mi corazón latía rápidamente, no sabía lo que iba a pasar, pero aún así el misterio me tenía con los nervios a todo lo queda, faltaban 4 cuadras para llagar a mi destino y como 20 minutos para que se diera la hora acordada, así que decidí pasar a saludar a un viejo amigo en su trabajo, cuando llegué, él se encontraba sentado tras el mostrador, se levanto sorprendido, se arreglo la camisa y se hizo para atrás el cabello, algo nervioso cruzo el mostrador y me abrazo con una sonrisa en el rostro.
Hola Preciosa, Cómo estas?, preguntó él.
Bien gracias, respondí; sólo pasé a saludarte rapidito, iré a ver a alguien.
Carlos, bajo la mirada y dijo en voz baja:
Que bueno que ya estas saliendo de nuevo Mony, lo que paso con tu novio, me tenía preocupado.
Estoy bien, es algo que paso ya hace tiempo, respondí mientras pensaba, "que no me diga que quiere salir, que no me pida que salgamos".
Así que rápidamente mire el reloj y me despedí de él.
Carlos me miró y me comentó que contaba con todo su apoyo, mientras que yo salía del lugar para evitar así que me invitará a salir.
Era un gran amigo, pero no consideraba que lo nuestro pudiera funcionar.
A lo largo del camino, mi mente divagaba con, qué íbamos a hacer esa tarde?, de qué íbamos a hablar?, a caso, me volvería a invitar a salir o sólo fue porque estaba aburrido.
No estoy enamorada de él, sólo me gusta, pero eso no significa que valla a salir con él como pareja, sólo nos estamos poco a poco conociendo, últimamente me ignora los mensajes, trato de no verme necesitada, digo, desde lo que paso con mi novio, no suelo tener muchas ganas de salir, pero con este chico era diferente, disfrutaba de sus conversaciones, así que estaba en un veremos.
Justo a una cuadra del lugar tropecé con un escaloncito en el suelo, eso me hizo darme cuenta de que el semáforo estaba en verde y yo no podía pasar, por un momento dejé de lado los pensamientos y me puse a observar mi alrededor, al mirar al otro lado de la calle, observe a un chico, estatura media, complexión delgada, cabello largo, ni guapo ni feo, vestido de una manera sencilla, pude notar que él también me observaba, justo unos segundos antes de que cambiara el semáforo, él retiro de sus oídos los audífonos que traía, yo pensé en que quizás saludaría, pero !valla!, que imaginación, ni idea de quien es el tipo y ya estoy imaginando que se vuelve loco por mi, la luz cambio, así que comenzamos a caminar, de frente, yo tenía la mirada perdida en el suelo, en eso, justo a unos centímetros de distancia, levante el rostro y volité a verlo, el mirándome sonrió y sentí un escalofrió en todo el cuerpo que no me permitió responder a esa sonrisa, luego sin pensarlo, él paso y mi reacción fue voltear hacia atrás para verlo, y ahí estaba él, mirando hacia atrás para verme, fue curioso, de esas veces que dices, quién sera?, sería interesante conocerlo, pero como todo es una de las tantas oportunidades que dejas pasar y que sólo te dejan el bello recuerdo de que tu mirada fue correspondida y que no sólo tú pensaste en una historia al verlo.
después de ahí todo fue distinto, salí con aquel chico, la pase muy bien, hablamos de muchas cosas, unas interesantes, unas aburridas, unas cuantas vulgares y otras algo molestas, incluso hasta se puso celoso cuando me le quede viendo a un chico que paso por ahí, eso fue algo que me hizo pensar muchas cosas, pero al final, lo arruino todo, pues justo cuando la noche no podía ir más perfecta, y justo cuando creí que iba a besarme, recordé que él estaba saliendo con alguien, así que fingí que no noté que me iba a besar, me despedí de él y decidí que era hora de dejar de comportarme como una niña. By: Saraa L. Morgan

Diario #1

No logro comprender ciertas cosas en mi vida, de repente, todo se lleno de cosas por hacer, en la escuela, en el debo buscar un trabajo, la nueva responsabilidad de tener un carro, el novio que no tengo, pero que aún así esta presente y que me hace creer cosas que poco a poco me vuelven loca, los amigos que poco a poco desaparecen, llegue a sentir mucho miedo, miedo de sentirme sola, miedo de no saber que hacer, y con las manos vacías y con tanto que pensar, lo único que logre fue ir a donde estaba mi mamá y acostarme sobre ella y tratar de dormir, sentir por lo menos un poco de paz, un poco de calma, creer que sólo ahí estaba segura.
Tengo una lista de cosas por hacer, ejemplos:

  • Conseguir trabajo, Para qué?. para lavar el carro, ponerle gasolina, pagar copias, alimentos, la inscripción del gimnasio al que no quería entrar pero que ahora debo hacer.
  • Ir a la escuela, hacer tarea, leer, pensar en el estúpido tema de la tesis y comenzar a escribir, preocuparme por mi nueva imagen, tratar de ser social, pero no lo suficiente para las distracciones. 
  • Mantener un buen ambiente familiar, mostrar madurez, trabajar en casa, cooperar, limpiar y lavar, mantener a los perros.
  • y finalmente, organizar mi mente y corazón, nuevamente las emociones me estaban afectando, recuerdan a mi ex novio?, pues me esta volviendo increíblemente loca, y aquel chico misterioso?, pues también me vuelve loca, pero en ambos casos son locuras diferentes, una va con respecto al que voy a hacer sin ti, porque te amo, y en el otro es, que demonios haces confundiéndome tanto. 
  • y finalmente mi salud, este año quiero lograr lo que siempre he soñado, y esta vez no sólo es de palabra, sino que quiero verme bien y sentirme bien, creo que a mi edad no es sano el estar quejándome más que mi abuelita. 
Sé que debo organizar mis ideas, claro esta, que ahorita lo del novio es lo menos importante, y todo lo demás es circunstancial, pero lo que si me esta matando, es la tesis, no tengo la menor idea de que escribir, cada vez se me hace más complicado escribir historias, incluso, el blog se volvió algo tan chafa que es diario, hasta estoy conversando con "alguien", alguien que seguro ni ve mi blog, pero aún así me siento bien con eso, sé que esto es algo de ahorita, que con el tiempo las dudas se van a aclarar, que me sentiré mejor, y que todo saldrá bien, pero por ahora, no sé sobre que escribir. By: Saraa L. Morgan

domingo, 5 de enero de 2014

Extraño el pasado.


El tiempo me ha enseñado que no debemos rendirnos tan fácilmente, y que debemos luchar por las cosas que queremos.
Hace poco, dos meses y veinte días para ser exactos, abandoné algo que apreciaba mucho, no me arrepiento, quizás porque hacía mucha falta el separarme un poco de esa realidad que me estaba atemorizando, ahora, miro hacia atrás y me pregunto, Hice lo correcto?, los recuerdos invaden mi mente, no puedo evitar pensar en las cosas que solía hacer cuando estaba a su lado, por mi cabeza pasan más los momentos buenos que los malos, eso me hace volver a pensar y creer que quizás tomé una decisión errónea, pero, eso sólo sucede cuando pienso las cosas.
Antier lo volví a ver, supe que no quería saludarme, pero quería verlo de frente, cuando me pare frente a él, me temblaban la piernas, era algo maravilloso, sentí como si fuera una niña indefensa, a punto de ver su primer estrella fugaz, todo fue tan rápido, las palabras se fueron llevando ese nerviosismo, no supe si cambió o por primera vez me estaba permitiendo conocerlo, debo admitir que todo desapareció al escucharlo hablar, pero justo cuando volvía a sentir fuerza, me abrazó y sentí como si el mundo cayera lentamente.
No es posible amar a alguien del pasado, sólo porque su físico del presente aún te agrada. Pero me es imposible no verlo y pensar, !aún me gustas!, !aún me vuelves loca!, !aún estoy enamorada!, si tan sólo no hablaras de tanta estupidez, quizás cometí un error, y más en el momento en el que creí que tendría una oportunidad más, sin embargo, un viejo amigo me dijo hace poco: "Sí no regresa, nunca fue tuyo.", que razón tiene mi padre cuando comenta cosas sobre, "Qué no decía que te amaba?", al final son una mentada de madre, ya que quizás fui yo la que lo arruino todo, y quizás sólo sea carilla, sin embargo las palabras duelen, cuando son una verdad. By: Saraa L. Morgan