Sobre el escritor.

Todos tenemos pensamientos, pero jamás serán iguales los tuyos a los míos, podrán ser parecidos pero jamás iguales, se que todos tenemos gustos diferentes pero me es fascinante observar a los demás para saber sus gustos también me gusta demostrar lo que se o mas que eso dejar que las personas lean mis pensamientos ya que el escribir para mi es sencillo, fácil, es por eso que demuestro mis emociones a través de estas líneas. By: Saraa L. Morgan

lunes, 2 de noviembre de 2015

¡Déjame volver a vivir, pero esta vez a tu lado!
¿Será que el corazón está loco por volver a vivir?; Hace unos días sentí esa sensación de amor en el pecho, esa sensación que quería desbordar su cariño, pero no físicamente, sino ese cariño tierno, de querer decir te amo, querer sonreír al lado de un ser amado, simplemente estar ahí, feliz, como hace mucho tiempo no lo estaba, las cosas habían cambiado sin duda, ya nada era lo mismo, sin embargo algo volvía a nacer en mi interior.
A veces me gusta escapar de la realidad pensando en futuras situaciones en las que me gustaría encontrarme, imaginando momentos de gloria y victorias aseguradas, con fuerza me motivo para continuar con mis sueños y salir adelante con mis metas, pero ese día algo era diferente, no estaba pensando a largo plazo, sino a corto plazo, y el único problema es que me sentí completamente sola.
Comencé a llenar esa soledad con compañías ajenas, compañías innecesarias que no me hacían verdaderamente feliz, noches largas, llenas de música, diversión, bebidas embriagantes, sueños incumplidos, almas perdidas, éramos simplemente buscadores del amanecer, que sin miedo a desaparecer, continuábamos escondiéndonos tras el refugio del miedo.

Pero ahí estaba mi corazón más fuerte que nunca, listo para volver a comenzar, tan fuerte que estaba dispuesto a volver a arriesgarlo todo, sin miedo a volver a perderse en el limbo de la soledad, listo para entregarlo todo y más, listo para amar como si jamás lo hubieran lastimado, era increíble, sentía ese fuerte palpitar en el pecho, que me decía, adelante, ¡NO TENGAS MIEDO!, la razón por otra parte se oponía, no quería perder su objetivo, no quería dejarse llevar, porque le daba miedo que al volver intentar sentirse libre, volvería a perderse, pero el corazón era más fuerte y no hubo necesidad de convencerla, simplemente logró que la razón comprendiera que era hora de volver a vivir y que sus objetivos continuarían adelante, pero ahora en compañía de otra mente, otra alma libre con ganas de vivir aún más y quizás esa sería la respuesta a todas las preguntas. Saraa L. Morgan