No era la primera vez que ellos se encontraban, sin duda ya
habían coincidido muchas veces en esa vida.
La primera vez fue cuando se conocieron, una pequeña
introducción a lo que sería el resto de sus vidas, todo parecía sencillo, se
estaban conociendo, se divertían al estar juntos, era todo diferente cuando
ellos cruzaban una mirada, no importaba el mundo, era una historia de amor más,
donde los seres comienzan a unir sus cuerpos para poder entregarse al destino.
Pero al final pasa algo, no solo se conocen, sino que
comienzan a compartir una vida juntos, comienzan a ser uno mismo, inician una vida
que los hace sentirse las personas más felices en el universo se enamoran,
entregan todo, todo es simplemente perfecto, pero luego…
Pasa algo, algo que no se puede evitar, algo que por alguna
razón no les permitió continuar con ese amor, un amor que se juraba podía ser
eterno, pero ahora, está ahí, en un abismo, donde se convirtió en miedo y odio,
donde dejó de ser algo maravilloso por ser simplemente indiferencia.
Y ahí estaban dos seres, que en su momento eran el amor de
su vida el uno con el otro, y ahora, simplemente estaban de frente, sin saber qué
hacer, sin saber que decir, mirándose, oliéndose, queriendo quererse sin saber cómo,
por miedo a caer en el mismo dolor, con miedo de creer que quizás así deban
estar, porque a pesar de todos los errores, aún existía cierto amor, un amor
que ya no podía ser.