Gente a la que le dices cosas buenas, gente
que te dice que te ama, que de alguna manera quieren ayudar a mantener algo que
con el tiempo se ha creado, pero al final, al final lo único que crees que esta
tratando de hacer todo lo contrario.
Los momentos buenos se han quedado atrás,
las cosas ya no son lo mismo; no puedo evitar voltear a mi alrededor y ver
personas que se besan y creen que su amor es para siempre, ver personas que
lloran en su interior por que desean tener a alguien que les diga te amo, gente
que sufre por amor, gente que busca y busca, con el pretexto de que alguien lo
trato mal, cuando ni siquiera esa persona era capaz de amar, y solo fingía hasta
que encontró a alguien quien parece ser el correcto y por eso convirtió su necesidad
por amor verdadero.
Toda relación, amistad, compañerismo se
basa en escuchar, ¿Qué se hace cuando no se sabe escuchar?, Gritar, maldecir,
joder, golpear, maltratar, engañar, ofender, humillar, y un sinfín de cosas con
la única intención que chingar al otro y salir victoriosos.
Pero la verdadera cuestión es: ¿Qué haces
cuando sabes escuchar pero no quieres hacerlo?, haces lo mismo, pero no solo
dañas a la otra persona, si no que te haces daño a ti mismo. Engañando a todo
tu universo, buscando muerte en el interior.
Toda nuestra vida buscamos a alguien a
quien decirle nuestros secretos, a alguien que nos comprenda y que no importa
lo complicado que seamos esa persona nos va a querer, amar, respetar, apoyar,
pero cuando uno no sabe querer, siempre va a dejarlo todo.
El ser humano tiene la habilidad de llorar
y liberar su mente y su alma, sin embargo a veces el llanto es más amargo,
arrepentimiento, nunca.
“No me disculpo o perdono por algo que
realmente no siento.” Palabras que dijo, palabras que no saldrán de mi cabeza. By: Saraa L. Morgan.
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